Una canción se me ha quedado pegada...la escucho una, y otra, y otra vez, hasta que mi oído deja de oír la música y ahora solo escucho lo que estoy pensando...Han pasado tantos días desde que no te veo.
La casa toma un sabor silencioso
y tu olor se pierde entre las ventanas, entre ese mar gigante, impulsado
por mi mirada en el horizonte fija.
En tu pieza un poster ha comenzado a caer...
En tu hogar un silencio ha comenzado a nacer...
Las historias son tan largas según decida terminadas por el final el escritor.
La canción resuena nuevamente en mis oídos...
pero pienso en ti.
El poster de tu héroe por tiempos finitos favorito
ha comenzado a caer...
y como quisiera ir a tu casa a pegarlo nuevamente a la pared
y como desearía que fueras tú la que lo mantuviera más a la vista
que nunca.
Y como sueño que en las mañanas te despiertes queriendo
encontrarte con el personaje de tu pared...
pero las voces que no llegan
y los susurros ausentes
y las caricias abandonadas
y las bocas desoladas...
y estos dientes que ya han dejado de brillar
confirmar la teoría de siempre...
la única.
El poster ha comenzado a caer...
y por más que quiera remediarlo...
no puedo.
No podré.
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