Debo reconocer que en ciertas ocasiones me acuerdo mucho de ti. O quizás no tanto, pero debido a la frecuencia, aunque sean recuerdo vagos, a veces se hace harto; Olores, imágenes, lecturas, asociaciones, todas aquellas formas que tiene mi mente de sacar a flote ciertos recuerdos. Pero, si en ocasiones anteriores aquellos espacios temporales me hubieran dejado sin habla y con la frecuencia cardiaca bastante elevada, hoy no hacen más que por instantes aplanar un poco mi sonrisa diaria.
Estos días han sido tan especiales, tan lindos, tan llenos de sonrisas tan estúpidamente tiernas y sin sentido...de tus conversaciones tan casuales...y por que no decirlo...causales.
Pero es genial poder recordarte con tanta frecuencia y que los recuerdos ya no se apoderen de mi y me hagan querer volver a ese estado anterior. Es que al fin y al cabo es eso: Cuando el cerebro detecta que hubieron tiempos más felices que ahora intenta recordártelos a como de lugar para que tu hagas inconscientemente un esfuerzo por volver a ese estado anterior...pero...¿Quién dijo que la vida se trata de estar siempre happy happy con todo y que todo sea color de rozas? Que fomeee!...ahora no soy tan "pajero" en ese sentido... y acepto con ganas el reto de vivir así tal cuál estoy: Solo, viviéndome a mi mismo por un rato... y aunque a ratos no lo crea o a ratos se me haga difícil o a ratos te extrañe tanto, vivir así me hace feliz y eso es genial.
1 comentario:
Todo esto me acuerda de unas lineas que he leydo de Jaime Sabines hace mucho tiempo...
"...Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte..." Es increible como una persona puede imprimarse asi en cada segunda de la vida de alguien...
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