Estos días han sido extraños.
Han sucedido muchos hechos sencillamente
maravillosos en mi vida.
Estoy feliz de tener al menos una excusa ahora para sonreír.
Una excusa que llegó por hermosa coincidencia a mi vida...
Aun así se siente esta noche tan fría...quizás demasiado.
No puedo creer que de cierta forma te estoy extrañando
al tiempo en que los violines suenan como una dulce melodía
y entristecen un corazón feliz que se acuerda de tu sonrisa difusa
que le pide ayuda a los ojos para recodar aquel abrazo que mandabas en 2 segundos...
11.000 kilómetros en 2 segundos de ternura.
No quiero pensar que estoy extrañando tanto hablar contigo...
saber de ti, contagiarme con tu alegría y cariño tan especial...
me emociona conocerte...me doy cuenta que eres única...
y quizás comience por pedir tu amistad...si así tu lo permites.
No dejo de sentir esa emoción, cuando comienza a obscurecer
de saber que andarás por ahí...quizás solo para decir...
La revedere...