Hoy subo un poco el tono de mis palabras.
Algunas rabias se acumulan y me es imposible sacármelas de la cabeza.
Tanta mierda que hay en el mundo.
Tantas wueas rancias dando vueltas al borde de una esquina oculta bajo las sombras de la luna.
Aun no me han llegado como avalancha, y es que mi circulo de amistades no se me mueve en esos ámbitos, pero de alguna forma siento que me estoy perdiendo un entrenamiento, una lección, una visión acerca de lo denigrante que puede llegar a ser pertenecer a la especie homo sapiens sapiens.
Esto debido principalmente a instintos alojados en el cerebro primitivo, todo aquello que la corteza (que se ha desarrollado en las últimas horas considerando la evolución total de lo que llamamos sistema nervioso), por negligencia evolutiva, no se está encargando de controlar.
Peor aun es pensar que existen personas que comentan, ríen y se alegran cuando recuerdan las últimas wueas rancias que hicieron, a la sombra de lo perverso, la noche anterior.
Y lo siguen haciendo.
1 comentario:
Cansado de su lugar y en su lugar en el mundo las últimas noches las pasaba dando vueltas de un lado a otro, sudando, perseguido por todo tipo de paranoias, su trabajo, su casa, sus deudas, sus amigos perdidos, recuerdos que no se olvidan, hasta que llegó el límite, solo y desolado sentía que ya no quedaba más. Pensaba en ella, pensaba en llamarla, pensaba en invitarla a salir nuevamente, pensaba en buscar caminos, salir de su tediosa vida "nueva" que no resultaba ser tan nueva, si no mas bien parecido a algo de años anteriores que no encuentra su puesto en este mundo de cansados de vivir.
Esa noche, a diferencia de las otras noches de los últimos meses pudo dormir, y soñó. En su sueño se veía muerto, en su propio funeral, es más se veía muriendo, en una clara escena donde su cuerpo volaba por los aires, quizás en un vuelo de liberación. Se despertó tan tranquilo, con una certeza interior impresionante de que su sueño se haría realidad ese día, ese mismísimo día, ese sería el día de su liberación, espero con ansias que puedas encontrar tu día de liberación, puedas fijarte en un algo y que nada, menos esa persona que a veces te piensa y quiere saber como estás.
Deseaba salir de ese sentimiento de desolación, de estar preso de una vida que perdía cada día vértice y horizonte, lleno de gente que lo hacía sentir terriblemente invisible, casi nadie comprendía. Con la imagen fija de ella y sus ojos cerrados, sus cabellos entre sus dedos, pasó la autopista sin mirar a ningún lado, libre, sin temores, con un deseo inmenso de liberación que un camión hizo realidad. El mejor golpe de su vida.
Sé que entenderás cada una de las palabras que escribi.
Cuidate mucho
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