El reloj marca las 7:35 am. Mis ojos se mueven lentos mirando el teclado...siguiendo a mis dedos con retraso enorme, casi como escribiendo sin mirar, y mirando sólo las teclas que voy dejando atrás.
Son las 7:35 de la mañana de este viernes que comienzo a despertar.
Un té caliente con leche tibia a mi lado. La parca que llevo puesta suena con cada esquina de párrafo y los audífonos que puse en mis oídos me interpretan, a su modo, clocks, de coldplay.
No hay nada entre mi mente y el computador con un par de diapos que sigo haciendo, desde ayer en la noche; El ser voluntario es una responsabilidad bien grande, pienso.
Conforme las ondas alfas de mi cerebro me abandonan y mi mirada se compone acorde al tecleo constante...me comienzo a separar de lo que escribo, para seguir trabajando esta mañana fría de un día viernes que comienza, y debe comenzar, porque hoy pasarán cosas importantes, muy importantes para mi.
Cielos!! se me enfrió el té...jajaja
Son las 7:35 de la mañana de este viernes que comienzo a despertar.
Un té caliente con leche tibia a mi lado. La parca que llevo puesta suena con cada esquina de párrafo y los audífonos que puse en mis oídos me interpretan, a su modo, clocks, de coldplay.
No hay nada entre mi mente y el computador con un par de diapos que sigo haciendo, desde ayer en la noche; El ser voluntario es una responsabilidad bien grande, pienso.
Conforme las ondas alfas de mi cerebro me abandonan y mi mirada se compone acorde al tecleo constante...me comienzo a separar de lo que escribo, para seguir trabajando esta mañana fría de un día viernes que comienza, y debe comenzar, porque hoy pasarán cosas importantes, muy importantes para mi.
Cielos!! se me enfrió el té...jajaja