Recordando...

Escuchando la canción I'm with You quisiera contarte lo que hice el día de hoy, y como eres tú la única que pasa por estos lados este último tiempo, me tomaré la libertad de decirte amor, así que amorcito, esto fue lo que hice hoy.

Primero, me levanté temprano en la mñna, a tomar lo que podría considerarse un semi-desayuno, ya que solo comí cereales con leche. Hoy amanecí bastante aceptable, llamase a eso "tranquilo", pues anoche tuve una larga conversación con mi padre, quien me ayudo a aclarar un poco muchos aspectos de mi vida...muchos.

Hoy amanecí definitivamente enfermo, pero con un panorama en mente...estar puntual a las 7:30 en el Campus Trentino de la Universidad del Mar, para verte participar en Cheer.

Pasaba el tiempo y la cosa empeoraba. Comenzó nuevamente un fuerte dolor de cabeza y me tomé un Ketoprofeno. No fué mucho lo que ayudó. Para las 4 de la tarde, ya almorzado (te cuento que comí empanadas de queso del Giordo...estaban exquicitas!!!) vi la piedra que te saqué del rio cuando fuimos al valle, esa que tenia una semiforma de corazón, y que era de dos colores: anaranjado y blanco (por los pedacitos de marmol) y dije: Ajá, ya se lo que voy a hacer! y salí al patio con un martillo, una especie de "lija" y un destornillado con punta en "paleta" o "plana", según como ud. le llame. Y de esta forma, empecé: Metale, que metale martilleo, pero con cuidado de no romper la piedra en mil pedazos. Conclusión: Una bella pieza multicolor con forma de corazón que tenía en mis manos y estaba lista para ser entregada.

Al ratito me bañé y a las 7 estaba saliendo para tomar la micro. Cuando iba llegando al paradero, había una micro pero no alcancé a llegar, pero para mi sorpresa la micro me piteaba y me estaba esperando!! Una 2 Llano esperándome. Dije: Esto no puede ir mejor. Luego llegué al lugar y comencé a buscarte. No te encontraba. Había muy poca gente y me dió mucha vergüenza entrar porque sabía que ibas a estar ahi. Entré. Comenzaron las presentaciones. Pasaban uno a uno a "marcar" las rutinas y en eso veo al Che Conino corriendo de aquí para allá y de allá para acá y supe de un momento a otro que tus papas estaban presentes. Supongo que me habré sonrojado, sobre todo cuando seguí al Luciano con la vista y luego me encontré cara a cara con tu papa al cuál hice un gesto que no tuvo respuesta. Debo suponer la razón. Esperé, fui al baño, volví, miraba, escuchaba, etc. El calor comenzaba a subir, ya me estaba empezando a sentir mal, y entonces sales tu con la presentación. Recuerdo que por seguirte me perdí el lanzamiento inicial de la niña aquella rubia, en el que todos gritaron al unísono Ohhhh!, en fin...te seguía mirando...tú tan concentrada como siempre...estabas en lo tuyo, eras completamente feliz. Cuando dieron el grito final, recordé que tenía la roca de corazón en mi bolsillo y te seguí con la vista para ver si me podía topar con tus ojos mirándome, pero en vez de eso, te vi con un tipo mayor, con el que conversabas. Te ví mucho tiempo y seguías conversando con él, y no se que sentí, pero fue una mezcla muy rara de sentimientos...y recordé todo lo que me había dicho mi querido padre. Me levanté, me abrigué, y me fui.

Una vez en la micro iba con pena. Tenía pena, pero mi mirada no se alcanzaba a perder en el horizonte...sonreía cuando me sonreían, hablaba cuando me hablaban, en fin, seguía con mi vida.

Llegue y de mano al Ketoprofeno y a la guitarra, a crear lo que considero una de las mejores bases, para una canción, que he hecho...inspirado por una luna menguante gigante, la luz de una estrella y tu recuerdo en mi mente.

Y así, luego de la once, estoy aquí escribiendo. Me acabas de hablar, pero perdona, no puedo perder la inspiración. Sabes...guardo los momentos a tu lado con mucho cariño...y finalmente logré comprenderte...y en la medida que te comprendo, me voy entendiendo y cuando me entiendo...logro escribir y dejar salir todo de mi.