Estoy desbordando alegría.
"-¿Que le pasa a este tipo que anda tan feliz?"
Entré a estudiar Medicina.
Estoy feliz porque me encanta la biología, porque me encanta el cuerpo humano, porque me fascina la anatomía, como esta todo perfectamente desarrollado, como todo se relaciona, me emocionan las relaciones humanas, las relaciones biológicas, como somos parte de un todo debido a que nuestros componentes biológicos así lo permiten. Me fascina la charla medico-paciente, la intriga que se oculta tras cada caso clínico, la mirada temerosa de personas que se enfrentan a cosas desconocidas, pero más aun la cara de agradecimiento y confianza que te transmiten una vez explicada en palabras simples la afección que le aqueja. Estoy feliz por estar en una excelente universidad, feliz de saber lo que viene, feliz porque remodelan el Hospital de Coquimbo, y porque se que quedará hermoso. Estoy feliz porque al fin, después de tanto tiempo, años de colegio y de búsqueda, he dado con el regalo más maravilloso que por ahora poseo en mis manos: La oportunidad de estudiar medicina.
Estoy en callendo en un colapso ñoñistico. Me convierto en ñoño.
¿Será que siempre lo fui y ahora lo estoy sacando a flote? Oh!! Daniella, quizás tenías razón.
Estoy feliz.
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