Voy a pensar que nunca tuvo madre y nació con esas ganas naturales de querer robarse el cariño de los demás para no sentirse solo. No lo juzgaré por habernos elegido a nosotros para obtener su bien preciado, pero tendré derecho a estar sumamente enojado con él.
Creeré que sólo se esconde como un cobarde tras cada segundo, cada minuto, cada instante; que no es capaz de dar la cara y explicar el por qué de ciertas cosas.
Lo buscaré por mar y cielo, lo denunciaré a la policía local, y por cierto, tendré serias conversaciones con dios, porque no es posible que aun continúe siguiéndome tras cada cosa que hago, intento o consigo.
Te detendré, tiempo, para que me expliques el por qué de muchas cosas que en este instante, me estoy preguntando sin encontrar
respuestas.
2 comentarios:
Ciertamente ingenioso y bien escrito.
Buscando excusas para distraerme del hipercalcemiante estudio que me embarga vi tu nick, y me acordé de haber leído una vez un par de buenos textos tuyos; al final acá me tienes, contándote que me gustó la manera que inventaste de recriminarle cosas al maldito y acobardado tiempo, que nunca se deja ver y sólo se deja escuchar de vez en cuando... de noche, cuando la casa está en silencio y el tictac te retumba.
Si logras detenerle avísame y vamos los dos a entregarlo a la justicia; no creo que haya otro fugitivo con más órdenes de arresto.
Un gran saludo.
Y mira hacia el frente con los ojos despejados; es la única manera de que domines todo tu entorno. La vista nublada por la pena oculta a veces los detalles que de verdad importan.
Hablar del tiempo suele ser algo trivial bastante recurrente en determinadas ocasiones como por ejemplo cuando nos cruzamos en el ascensor con ese vecino del que apenas sabemos nada de su vida, o cuando suele ocurrirnos un sin fin de pesares y torpemente pretendemos remediar algo utilizando a este inocente compañero que no tiene voz ni voto en nuestros actos. Por eso mismo es muy útil estar al tanto de las noticias y saber qué tiempo va hacer en los próximos días.
No tengo tiempo de cambiar mi vida
la máquina se ha vuelto una sombra borrosa y aunque soy la misma tuerca que han negado esos ojos
sé que aún tengo tiempo, para atracar en un puerto y ese puerto abrio sus puertas para mí.
Me faltarían horas para intentarlo
después de la rutina, de todo lo malo, del cansancio al respirar
y del tiempo perdido intentando mejorar, ya las fuerzas se han ido para no volver. Sintiendo el mundo derrumbarse, decepción tras decepción,mirar a los demás y sentir sólo dolor. Después de un día frío y agotador ya no queda tiempo.
Cuidate Andrés !
hablamos !
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