116 entradas en el blog...pucha que escribo cosas. De aquellas cuantas serán valorables y cuantas serán piedras hundidas en un mar de cemento que algún maestro dejo junto al nuevo edificio.
Tengo un tema super sincero que tratar esta noche.
Hablar de la vida. De como va pasando, como nos deja, como nos rodea, como nos hace pensar, como nos sorprende, como nos entristece.
Todos los seres humanos llegamos al mundo en medio de una cultura pre-existente, que en cuestión de meses y años, comenzamos a dominar a la perfección; y es que además tenemos la capacidad cognitiva y biológica para hacerlo. Pero no basta sólo con llegar a este mundo y vivir, y es que no pasa mucho tiempo antes que nos demos cuenta que llegamos para irnos. Y comenzamos un tren de conductas que nos llevan por el mejor "camino", y parte de ese camino es conocer la verdadera realidad del ser humano: un ser que a veces puede ser despreciable, egoísta, uraño, esquivo y solitario. Llegamos a este mundo y aprendemos que somos seres humanos, una especie libre de forjar su propio destino.
Que es la vida sino esta sensación de estar vivos. Que es la vida sino reconocer vida en todo lo que vemos. Que es vida sino este pedazo de tiempo asignado por regalo. Que es la vida sino esta gran oportunidad de vivir; y cada uno la vive como quiere, porque al igual que existen seres repudiables, los hay buenos, excelentes, impecables.
Yo decidí el día en que me di cuenta que vivo ser un ser de luz, es decir, aquel que piensa que no vivimos por siempre, que no hay vidas más allá de la muerte...que solo tenemos el ahora y el presente, sólo hasta que nuestras células decidan apoptosis. Hasta ese día vivo el camino que yo quiero...y conozco gente, que ya lo vive.
Vivo mi camino contigo porque se que eres lo mejor que me podría haber pasado al nacer.